En el Día Mundial contra el cáncer queremos enfatizar la importancia de una adecuada alimentación ya sea para la prevención como para el tratamiento de esta enfermedad.
Por Clara Swinburn
En los últimos años se ha relacionado el exceso de tejido adiposo con 13 tipos de cáncer.
Un exceso de tejido adiposo conlleva a que este se pueda volver disfuncional, y es esta disfuncionalidad del tejido adiposo lo que se relaciona con diversas enfermedades, entre ellas el cáncer. Para evitar tener un exceso de tejido adiposo, es importante mantener una alimentación adecuada, basada en alimentos reales y reduciendo al máximo de la rutina diaria los productos ultraprocesados, productos que son altamente inflamatorios y relacionados con el daño oxidativo de las células.
La alimentación como pilar fundamental en el cáncer
En primer lugar, es importante mencionar que ningún alimento tiene poderes curativos contra el cáncer, pero sí un patrón alimentario saludable te podría ayudar a prevenir esta enfermedad o mantenerte fuerte para enfrentar el tratamiento.
Algunos tips para la prevención del cáncer:
Un patrón de alimentación saludable es fundamental para prevenir y evitar la aparición del cáncer.
¿En qué consiste un patrón de alimentación saludable?
- Está basado en un elevado consumo de frutas, verduras, legumbres, granos integrales
- Es rico en alimentos fuentes de antioxidantes (frutas, verduras, café, chocolate amargo, entre otros)
- Mantiene una adecuada hidratación
- Es bajo en consumo de carnes procesadas
- Los alimentos industrialmente procesados son una parte mínima de la alimentación
- Está acompañado de un estilo de vida activo
Algunos tips para palear el tratamiento del cáncer:
Durante el tratamiento del cáncer, pueden aparecer una serie de signos y síntomas que dificulten la alimentación o bien, que la alimentación cause algunos problemas, como por ejemplo, infecciones por patógenos oportunistas. Al tener las defensas bajas, cualquier microorganismo puede infectarnos y causar malestar.
Saciedad precoz
Los tratamientos para el cáncer suelen generar náuseas, vómitos o saciedad precoz. Para manejar estas molestias, podemos:
- tener precaución con los olores al cocinar
- evitar ingredientes con olores fuertes
- comidas pequeñas y frecuentes
- aumentar las proteínas en la dieta
- beber los líquidos entre las comidas y no con las comidas o bien, en pequeñas cantidades con las comidas
- consumir alimentos de preferencia blandos
- priorizar preparaciones húmedas
Infecciones oportunistas
Las infecciones oportunistas pueden causarnos diversos malestares o molestias durante el tratamiento del cáncer, ya que nos debilitan e incluso pueden retrasar la continuación del tratamiento. Para evitarlas, estos útiles consejos te pueden ser de mucha ayuda:
Agua y otras bebidas
- Hervir el agua más de 1 minuto antes de consumir o comprar envasada.
- Tomar jugos sólo pasteurizados (evitar tomar tanto ya que aportan grandes cantidades de azúcar sin fibra)
Preparación de alimentos
- Lavar las manos antes y después de manipular alimentos.
- Usar sólo utensilios y superficies de preparación de alimentos limpios.
- Refrigerar las preparaciones luego de 2 horas de cocinados.
No consumir alimentos crudos
- Carnes
- Productos del mar
- Huevos o preparaciones que los contengan crudos
En otras casas o en vacaciones debes evitar y tener mucho cuidado con:
- Frutas y vegetales crudos
- Agua no tratada o contaminada
- Helados elaborados con agua no tratada
- Hielo
- Leche y derivados no pasteurizados
- Jugos de fruta fresca
- Huevos crudos
- Alimentos y bebidas distribuidos por vendedores de la calle
- Lavar las manos antes y después de manipular alimentos
Finalmente, podemos concluir que la alimentación es crucial tanto en la prevención como en el tratamiento del cáncer. Recuerda basar tus comidas en alimentos reales, materias primas y reducir el consumo de productos ultraprocesados.
