Una mejor nutrición tiene el potencial de impactar positivamente en el aprendizaje, comportamiento y desempeño escolar de tus hijos, sugieren expertos norteamericanos. Acá te damos algunas ideas de colaciones de nuestra nutricionista Clara Swinburn. Y no te pierdas nuestro Menú de Loncheras!
Por Carolina Gutiérrez
Según una publicación de la organización norteamericana Healthy Food Choices in Schools CoP, expertos de la salud infantil han experimentado con la dieta de los estudiantes por más de 20 años, tratando de encontrar los beneficios de la nutrición en el aprendizaje. Aunque los investigadores siguen trabajando en probar esta relación, existe evidencia que sugiere que con una mejor nutrición en la etapa escolar, los estudiantes tienen mejores resultados.
En concreto, el artículo resume en tres los beneficios:
1. Mejorar la nutrición aumenta la función cerebral. Por ejemplo, la deficiencia hierro, así como de otras vitaminas y minerales pueden inhibir las habilidades cognitivas y la concentración.
2. Una dieta balanceada mejora el comportamiento y ambiente de aprendizaje. Y es que una buena nutrición ayuda a los estudiantes a llegar mejor preparados para aprender, ya que incide en que son alumnos más sanos, con menos ausentismo y mejor comportamiento durante la jornada escolar. Por ejemplo, estudios muestran que el consumo de azúcar en exceso tiene un impacto negativo en este último aspecto.
3. La calidad de la dieta mejora el desempeño académico. En general, los expertos comprueban en sus estudios que una dieta de mejor calidad se puede asociar a un mejor resultado en los exámenes y que los programas escolares enfocados en mejorar la alimentación, por ende la salud de los estudiantes también muestra pequeñas mejoras en los puntajes de test académicos.
7 ideas de colaciones
En conclusión, todos nuestros hijos tienen el potencial de aprender, pero si fallamos en entregarles los nutrientes necesarios, podemos estar impactando de manera negativa a que alcancen ese potencial.
Por eso la importancia de entregarles una alimentación adecuada ya sea en la casa -con un buen desayuno y comidas balanceadas a lo largo de la semana-, como en el colegio: a través de las colaciones y almuerzo (si es que lo llevan de la casa y lo comen en el establecimiento).
Y aunque las colaciones no son obligatorias, desde el punto de vista nutricional, muchos nutricionistas las recomiendan. “Las colaciones nos ayudan a mantener un mejor control de lo que comemos, ya que se evitan 2 cosas. En primer lugar se evita picotear desordenadamente entre las comidas (siendo generalmente lo más usual el picotear alimentos poco saludables, muy calóricos y con poco poder de saciedad, como golosinas, galletas, chocolates). Y en segundo lugar, se evita llegar a la siguiente comida con tanta hambre, lo que nos lleva a comer más de lo recomendado, repitiendo porciones o sirviéndonos cantidades totalmente exageradas”, afirma la nutricionista de ComoQuiero.net Clara Swinburn.
Numéricamente hablando, de manera muy general, una colación debiera aportar entre 100 y 200 kcal como máximo, afirma la especialista. Acá las 7 ideas de colaciones que no pueden faltar en la mochila de tu hijo que cumplen con esta recomendación:
- Frutas: al menos dos a tres veces a la semana. Si tu hijo devuelve la fruta, sé creativa y prueba distintos formatos: picada, tuti frutti, pelada en caso de la naranja, por ejemplo, etc.
- Lácteo natural: es aquel que no ha sido saborizado, como la leche blanca, el yogurt natural y el kéfir. Aquí no caben la leche cultivada, ni botellitas de probióticos del supermercado. Lee sus ingredientes y te darás cuenta.
- Buenos procesados: como los Cereales Tika®️, las Barritas NAKD®️ o Soulbar®️, las Galletas saladas Salmas®️ y Galletas dulces Mizos®️ manzana, las barras de proteína Wildfoods®️, entre otros. Antes de comprar un producto envasado para enviar de colación, revisa que los ingredientes sean lo más naturales posibles.
- Frutos secos y/o fruta deshidratada.
- Sándwich preparado en la casa: agregados para el sándwich pueden ser huevo revuelto o duro molido, palta, queso fresco, queso amarillo, tomate, jamón, etc. Evitar mantequilla, margarina, salame, paté y queso crema saborizado o que viene en tripa.
- Galletas o galletones caseros: la repostería casera es definitivamente más saludable que cualquier #ultraprocesado comprado. Eso sí, sigue siendo repostería, por lo que es menos saciador y más calórico. Por eso, trata de que no sea más de 1 vez a la semana y no necesariamente todas las semanas. Ya que si mandas repostería casera habitualmente, desplazas el consumo de alimentos más saludables, como la fruta, los lácteos, frutos secos, etc.
- Agua: siempre promover el consumo de este líquido, por sobre las bebidas azucaradas y jugos, que son de alto aporte calórico. Y trata de privilegiar el uso de botellas o vasos reutilizables, para evitar comprar botellas desechables de agua, que aumenta el desperdicio.