Calzones rotos

Mezclar la harina, los polvos y la sal en la mesa y hacer un volcán o corona.

Calentar la leche (no hay que hervirla, solo hay que entibiarla) y agregarle el azúcar flor, la ralladura de limón y la mantequilla cortada en trozos para que se ablande.

Colocar la mezcla de leche en el centro del volcán y empezar a mezclar desde adentro hacia afuera (para evitar que los ingredientes líquidos se empiecen a desparramar).

Mientras se amasa, agregar el huevo y amasar hasta tener una masa suave.

En una superficie enharinada, estirar la masa de forma rectangular (no dejar la masa muy delgada).

Cortar rectángulos y en el centro de ellos cortar una línea a lo largo (tiene que ser una línea no muy pequeña porque sino te va a costar mucho el siguiente paso).

Pasar uno de los extremos cortos por el corte del centro para hacer la forma de calzón roto.

Calentar aceite en una olla y freírlos hasta que estén dorados (podrías hacerlos al horno también, quedan igual de esponjosos por dentro pero la capa de afuera queda más dura, yo los deje 12 minutos a 180 grados pero vayan revisándolos porque cada horno puede variar en el tiempo).

Espolvorear azúcar flor.