Albóndigas de lentejas con pasta

Remoja las lentejas del día anterior.

Lava las lentejas y échalas en una olla y cúbrelas con el caldo de verduras previamente preparado según las indicaciones del envase.

Lleva a fuego medio y cuando rompa el hervor, baja el fuego y cocina durante 25 minutos o hasta que estén tiernas. Durante la cocción de las lentejas, comprueba el agua y agrega más si es preciso.

Precalienta el horno a 225 ºC. Pela la mitad del ajo y la cebolla y pícalos finamente.

Pela las zanahorias y rállalas.

Sofríe la cebolla y el ajo en una sartén con un poco de aceite de oliva. Agrega las zanahorias ralladas y continúa cocinando durante tres minutos más.

Tritura en una procesadora las lentejas, el ajo, la cebolla, las zanahorias, las especias aromáticas, ¾ del pan rallado y los huevos.

Agrega más cantidad de miga de pan si es preciso, hasta obtener una pasta fácil de moldear. Añade el perejil fresco picado.

Forma las albóndigas, todas de igual tamaño, y rebózalas en el pan rallado restante.

Engrasa una fuente de horno con aceite de oliva y coloca las albóndigas de lentejas. Hornéalas durante 30 minutos o hasta que estén bien doradas.

Mientras, pela el ajo restante y pícalo. Sofríelo en un sartén con un poco de aceite de oliva durante tres minutos. Agrega el concentrado de tomate, lleva a ebullición, reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante diez minutos. Salpimienta al gusto y sirve las albóndigas de lentejas calientes con la salsa de tomate.

Preparar la pasta según las instrucciones del envase.

Servir las albóndigas con la pasta.

Si prefieres hacer caldo casero: echa en una olla con aceite de oliva las verduras que tengas bien lavadas y cortadas en trozos pequeños, sofríe unos 5 mins, luego agrega 1-2 L de agua caliente y espera que hierva. Colar y utilizar.